LA FUNCIÓN NARRATIVA EN LA ENSEÑANZA
DE LA HISTORIA.
La narrativa es una representación
de la realidad histórica que viene acompañada de la imaginación. En ella,
el sujeto se convierte en un observador del pasado y lo conjuga con el presente.
Su forma de ver esas realidades las va plasmando en la construcción de la
historia utilizando su imaginación y creatividad, esta manera de tener presente
los hechos del pasado los cuales han tenido consecuencias en el propio pasado y en
el presente convierte a la narración como una forma de expresión de nuestras
capacidades de reflexión, entendimiento, discernimiento, análisis de hechos
históricos. Un alumno solo puede narrar la historia cuando se a apropiado de
ella y para lograr esto, se necesitan del dominio de otras habilidades como por
ejemplo el análisis, la reflexión, la investigación… lo cual conlleva a una
serie de actividades lúdicas que lo hacen más atractivo para el alumno. Por lo
tanto nuestra labor como docentes es poder acercar a nuestros alumnos a la
historia de su entorno, las entrevistas, la narración de parte de abuelos y
personas mayores, la implementación de una situación problema, le permitirá comprender y ser crítico en sus nuevas narraciones, esto
es muy importante porque convierte al alumno en un ser pensante y auto-crítico de lo que va leyendo, escuchando, investigando y observando y genera
valoraciones de las repercusiones de los acontecimientos, conocer aspectos que
antes no sabíamos de ella desde varias perspectivas y luego narrarla. Los niños
sobre todo en la infancia desarrollan la capacidad de narradores de aspectos de
su vida pasado o cualquier acontecimiento, si canalizamos este aspecto natural
de nuestros alumnos a la historia podemos tener la seguridad que podrán
aprender historia de una forma diferente al modo tradicionalista, memorista y
lineal con el que aprendimos nosotros, tal vez en su momento tuvieron un efecto
positivo en la enseñanza de la historia pero que actualmente no satisface los
nuevos requerimientos del desarrollo de competencias en todos los ámbitos de
los saberes.
Podemos decir por tanto que un
alumno del siglo XXI que se enfrenta a la historia debe tener las herramientas
suficientes para comprenderla e interactuar con ella, no podemos ver la
narrativa como elemento aislado para trabajar historia, sino como una
estrategia didáctica que se complementa con las otras estrategias: la historia
oral, la cuestión virtual ( el internet), la situación problema y por supuesto
la narrativa, se conjugan para desarrollar en el alumno las habilidades para
ser un actor del presente que conoce su pasado y sabe cómo construir el futuro.
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